El juez Wilson Verástegui del Poder Judicial decidió inhibirse de continuar conociendo el caso Cócteles, que involucra a la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, luego de que el semanario Hildebrandt en sus Trece difundiera una fotografía suya junto al exgobernador de La Libertad y líder de Alianza para el Progreso, César Acuña Peralta.
En su resolución, el magistrado reconoció que conoce a Acuña, aunque negó mantener con él una relación de “gran amistad” o cualquier vínculo personal o político. Explicó que el conocimiento proviene de coincidencias en el ámbito académico y profesional, pero aclaró que esto no afecta su objetividad judicial.
“Reitero, no es cierta la ‘gran amistad’ que se señala con el señor César Acuña; no obstabte, sí lo conozco, pero no me une ningún vínculo. En temas académicos soy egresados de pregrado y posgrado de la Universidad Nacional de Trujillo, donde también ejercí la docencia universitaria. Toda mi vida laboral la he desarrollado en el sector público, en el Ministerio del Interior y el Poder Judicial”, precisó Verástegui en el documento.
Motivos de la inhibición y salvaguarda de la imparcialidad
El juez sostuvo que su imparcialidad “se mantiene incólume”, pero que optó por apartarse del caso en aplicación del principio de imparcialidad objetiva, que no solo exige neutralidad real, sino también que el juez “lo parezca” ante la opinión pública.
En ese sentido, reconoció que su conocimiento previo de Acuña podría generar dudas razonables sobre su imparcialidad, especialmente al tratarse de un personaje político al igual que Keiko Fujimori, protagonista central del proceso.
“Estando a que conozco al señor Acuña Peralta (aunque no con la intensidad de gran amistad que se afirma en los medios periodísticos), y en tanto político al igual que la señora Fujimori Higuchi, podría generar dudas respeto a la imparcialidad que puedan perjudicar el normal desarrollo del proceso”, señaló el magistrado.
Por ello, sustentó su inhibición en el artículo 53, inciso 1, apartado e) del Código Procesal Penal, que permite el apartamiento del juez por “otros motivos que afecten la imparcialidad”. La decisión fue interpretada como una medida preventiva frente a posibles cuestionamientos públicos y políticos sobre su independencia judicial.
¿Qué ocurrirá ahora con el caso Cócteles?
Tras la inhibición, la Sala de Apelaciones Nacional deberá revisar el pedido del juez Verástegui para determinar si corresponde aceptar su apartamiento o mantenerlo a cargo del expediente.
Si la sala confirma la inhibición, el caso será asignado a otro juez de investigación preparatoria nacional. Pero si se rechaza, Verástegui deberá continuar al frente del proceso y resolver si archiva o no el caso bajo los efectos de la reciente sentencia del Tribunal Constitucional (TC).

Contexto del caso y fallo del Tribunal Constitucional
El caso Cócteles —investigado por el Equipo Especial Lava Jato— se centra en los presuntos aportes ilícitos de la empresa Odebrecht a las campañas presidenciales de Keiko Fujimori en 2011 y 2016. La Fiscalía sostiene que estos fondos habrían sido canalizados a través de una organización criminal dentro del partido Fuerza Popular, lo que generó una acusación por lavado de activos y crimen organizado.
Sin embargo, en febrero de 2024, el Tribunal Constitucional (TC) declaró fundada una demanda de hábeas corpus a favor de Keiko Fujimori, presentada por su defensa legal, que anuló la acusación fiscal y ordenó archivar el proceso penal.
El TC argumentó que los hechos imputados no configuraban delito en el momento de su comisión, es decir, los aportes de campaña no eran penalmente punibles bajo la legislación vigente en 2011 y 2016. La decisión provocó fuertes críticas en el ámbito jurídico y político, por considerar que debilita la lucha contra la corrupción política.

