El expresidente de la República, Martín Vizcarra, fue recluido la noche de este martes en el penal de Barbadillo, en Ate, para cumplir la condena de 14 años de prisión que dictó en su contra el Poder Judicial por delitos de cohecho. La orden de internamiento fue ejecutada por el Instituto Nacional Penitenciario (INPE), que dispuso su traslado inmediato al establecimiento donde también se encuentran detenidos los exmandatarios Ollanta Humala y Pedro Castillo.

De acuerdo con imágenes verificadas por RPP, el vehículo que transportó al exjefe de Estado llegó al penal aproximadamente a las 9:20 p.m.. Tras su ingreso, agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) reforzaron la seguridad en los alrededores, ante el creciente interés público y mediático generado por el caso. Este despliegue incluyó patrulleros, personal motorizado y un cerco perimétrico especial para garantizar el orden durante el proceso de admisión.

La condena contra Vizcarra fue emitida por el Cuarto Juzgado Penal Colegiado Nacional, que lo halló culpable del delito de cohecho pasivo propio. Según el fallo, quedó acreditado que recibió S/ 2.3 millones en sobornos durante su gestión como gobernador regional de Moquegua. A cambio, habría favorecido a consorcios privados en la adjudicación de dos obras emblemáticas: el proyecto Lomas de Ilo y la construcción del Hospital de Moquegua.

Martín Vizcarra: ¿qué dice la sentencia contra el expresidente?

La sentencia detalla que por el caso Lomas de Ilo se le impuso una pena de seis años de prisión, mientras que por las irregularidades en el Hospital de Moquegua se sumaron ocho años adicionales, dando como resultado los 14 años que ahora deberá cumplir. Además, el Poder Judicial dispuso que Vizcarra pague una reparación civil de S/ 2 millones 336 mil, así como S/ 94 900 por concepto de días multa. La resolución también incluye una inhabilitación de nueve años para ejercer cualquier cargo público, lo que lo deja fuera de cualquier aspiración política mientras dure la condena.

A pocas horas de conocerse la resolución judicial, el exmandatario reaccionó a través de un mensaje publicado en X (antes Twitter). En su pronunciamiento, Vizcarra rechazó la sentencia y aseguró que su proceso fue impulsado por razones políticas. “Me han sentenciado por enfrentar al pacto mafioso. No es justicia, es venganza. Pero no me van a doblegar”, afirmó. Sus palabras reflejan la estrategia discursiva que ha sostenido desde el inicio de las investigaciones, en las que niega haber recibido sobornos.

Asimismo, Vizcarra se refirió a su hermano Mario Vizcarra, quien actualmente impulsa una precandidatura presidencial. En su mensaje, el expresidente señaló: “Mi hermano Mario Vizcarra continuará esta lucha por ustedes. El Perú es primero y nadie podrá silenciarlo”. Con esto, el exmandatario deja entrever que su familia mantendrá una presencia activa en el escenario político pese al duro revés judicial.

La reclusión de Vizcarra en Barbadillo marca un nuevo capítulo en la reciente historia política peruana, caracterizada por procesos penales abiertos contra expresidentes por presuntos casos de corrupción. Su internamiento se suma a una lista de exmandatarios que enfrentan penas privativas de la libertad, lo que ha generado un amplio debate nacional sobre la integridad de la clase política, la independencia del sistema judicial y la necesidad de reformas que garanticen transparencia en la gestión pública.

Con su ingreso al penal, ahora queda pendiente la programación de las audiencias de apelación y otros recursos que su defensa adelantó que presentará. Mientras tanto, el caso Vizcarra continúa siendo uno de los más comentados y seguidos por la opinión pública.