La tensión institucional en el Ministerio Público llegó a un nuevo punto crítico. El fiscal de la Nación interino, Tomás Gálvez, dispuso una serie de designaciones y remociones que impactan directamente en las investigaciones más sensibles del país, desde Cuellos Blancos del Puerto hasta Lava Jato. Las decisiones se ejecutan tras la inhabilitación de Delia Espinoza y en medio de acusaciones cruzadas por el control de áreas estratégicas dentro del Ministerio Público.
Las resoluciones, justificadas oficialmente como “necesidades del servicio”, han sido interpretadas por sectores políticos, fiscales y analistas como un reacomodo de poder en momentos donde la legitimidad de la conducción fiscal se encuentra bajo escrutinio público.
Salida de Germán Juárez Atoche del Equipo Especial Lava Jato
Uno de los movimientos más relevantes es la remoción de Germán Juárez Atoche, figura clave del Equipo Especial Lava Jato. El fiscal, conocido por su rol en la investigación a expresidentes y líderes políticos vinculados a Odebrecht, fue separado de la unidad que integró durante años.
- Juárez Atoche deja de investigar Lava Jato
- Es nombrado fiscal superior provisional, con funciones en la Tercera Fiscalía Superior Nacional Especializada en Delitos de Lavado de Activos
Aunque el cambio implica un ascenso funcional, en la práctica lo retira del grupo que concentra los casos de mayor impacto anticorrupción en las últimas dos décadas.
Reestructuración en Cuellos Blancos: el movimiento más sensible
El otro punto crítico es la remoción del fiscal Juan Paúl Ramos Navarro, quien tenía a su cargo parte del caso Cuellos Blancos del Puerto, investigación que involucra magistrados, consejeros del extinto CNM, empresarios y operadores judiciales.
Ramos fue enviado a una fiscalía de apelaciones en Sullana, lo que no solo lo aparta del caso, sino que modifica la composición del equipo en un expediente donde el propio Tomás Gálvez figura como investigado.
En su reemplazo, Gálvez designó a:
- Iván Melgar Cáceres, fiscal superior con audios y comunicaciones con exmiembros del CNM, entre ellos Guido Águila y Pedro Chávarry.
Melgar, desde ahora, estará a cargo de las diligencias relacionadas al caso donde el actual fiscal interino es parte investigada, hecho que ha levantado alertas en torno a conflicto de interés y posible interferencia interna.
El retorno de Elizabeth Peralta y el caso “Chibolín”
Gálvez también concluyó la designación de la fiscal superior Elizabeth Peralta, quien se encuentra investigada y con prisión efectiva por el caso “Chibolín”, un detalle que profundiza la preocupación sobre los criterios de reorganización interna.
Su salida ocurre en paralelo al reordenamiento de otros despachos estratégicos, consolidando la percepción de un Ministerio Público que se encuentra en un momento de reacomodo de fuerzas más que de fortalecimiento estructural.
Mario Vizcarra: “Tomás Gálvez premió a Germán Juárez con un ascenso tras la sentencia”
A través de su cuenta de X, el candidato presidencial de Perú Primero, Mario Vizcarra, denunicó que el fiscal Tomás Gálvez premió a Germán Juárez Atoche “con un ascenso” tras la sentencia contra el expresidente Martín Vizcarra. Para el ahora aspirante al sillón de Pizarro este acto configuraría como una revancha a “quienes sacan de carrera a quien los enfrentó”.
“La condena a Martín fue un encargo pagado. Tomás Gálvez, del corrupto CNM que mi hermano disolvió, premió al fiscal Atoche con un ascenso tras la sentencia. Así se cobra su revancha la mafia: regalando cargos a quienes sacan de carrera a quien los enfrentó”; se lee en su cuenta de X (antes Twitter).
