En una época en la que los celulares y las tablets se han convertido en uno de los regalos más solicitados durante las fiestas navideñas, el Seguro Social de Salud (EsSalud) lanzó una advertencia dirigida a padres y cuidadores sobre los riesgos del uso no supervisado de dispositivos electrónicos en niños y adolescentes. Según especialistas de la institución, la falta de límites claros y de control parental puede derivar en adicciones digitales y en la aparición temprana de la ludopatía, un trastorno que hasta hace pocos años se asociaba casi exclusivamente a la población adulta.
La psiquiatra de EsSalud, Paula Vizcarra, explicó que el acceso libre a celulares y tablets facilita que los menores ingresen a juegos en línea, plataformas altamente adictivas e incluso a contenidos vinculados a apuestas digitales, muchas veces sin que los adultos lo adviertan. “La ludopatía es una enfermedad de salud mental caracterizada por la adicción al juego y a la expectativa constante de recompensa, con consecuencias emocionales, familiares y sociales”, señaló la especialista.

Una problemática que afecta cada vez a edades más tempranas
Vizcarra advirtió que, en los últimos años, esta problemática ha dejado de ser exclusiva de los adultos y ha comenzado a manifestarse en niños y adolescentes. El uso intensivo de dispositivos electrónicos desde edades tempranas, sumado a la ausencia de normas claras en el hogar, crea un escenario propicio para el desarrollo de conductas adictivas relacionadas con el juego y el uso excesivo de pantallas.
“La exposición temprana a estímulos digitales constantes puede alterar la forma en que los menores regulan sus emociones y buscan satisfacción, volviéndolos más vulnerables a la adicción”, explicó la psiquiatra.
Acceso sin barreras tras la pandemia
Tras la pandemia de la COVID-19, la virtualidad se consolidó como parte de la vida cotidiana. Las clases en línea, el entretenimiento digital y el comercio electrónico se volvieron habituales, y con ello crecieron de manera exponencial las plataformas de juegos en línea y las casas de apuestas digitales.
Este nuevo escenario permitió que niños, adolescentes y adultos tengan un acceso mucho más directo a contenidos que antes estaban restringidos, muchas veces sin filtros efectivos. La especialista señaló que los juegos digitales actuales están diseñados para resultar altamente atractivos. “Son visualmente estimulantes, ofrecen múltiples variaciones y utilizan sistemas de recompensa que generan expectativa constante. Además, son de fácil acceso y están al alcance del bolsillo, lo que favorece su uso repetitivo”, indicó.
Un cerebro en desarrollo, mayor vulnerabilidad
Uno de los factores clave que incrementa el riesgo es que el cerebro de los niños y adolescentes aún se encuentra en proceso de maduración, proceso que se completa aproximadamente entre los 25 y 26 años. Esta inmadurez neurológica implica una menor capacidad para controlar impulsos, tomar decisiones y regular conductas.
“Esa falta de maduración los vuelve más susceptibles a desarrollar adicciones, tanto al uso excesivo de pantallas como a las apuestas en línea”, precisó Vizcarra. Por ello, el rol de los padres y cuidadores es determinante en la prevención de estos trastornos.
Recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud
En relación con el uso de pantallas, la psiquiatra recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) inicialmente recomendaba restringir completamente la exposición a pantallas hasta los 2 años de edad. Posteriormente, esta recomendación se amplió hasta los 6 años, debido a los efectos negativos que el uso temprano puede tener en el desarrollo cognitivo y emocional.
Si bien la especialista reconoce que esta recomendación es difícil de cumplir en un mundo cada vez más digitalizado, enfatizó que el objetivo principal es que los padres supervisen el tiempo y el tipo de contenido al que acceden sus hijos. “No es lo mismo que un niño vea contenidos educativos a que pase horas jugando. El uso de pantallas debe estar orientado al aprendizaje y complementarse con actividades presenciales, con amigos o en familia”, sostuvo.
EsSalud recomendó a los padres estar atentos a ciertas señales de alerta, como reacciones desproporcionadas cuando se les retira el celular o la tablet, aislamiento social, pérdida de interés por actividades recreativas fuera de casa, cambios de humor frecuentes y el pedido constante de más tiempo de uso, incluso superando límites previamente aceptados.
Estos comportamientos pueden ser indicios tempranos de una adicción digital o de un problema más grave, como la ludopatía.

