Es muy conocido esa expresión que cuando se cometía un delito, él, o los, autores arengaban la búsqueda del supuesto delincuente, dirigiendo las miradas hacia otro lugar y otras personas, para tratar de pasar desapercibido y buscar Impunidad.
La denominada “Junta de Portavoces” de los grupos congresales, demostrando una vez más estar de espaldas al sentir ciudadano y solo buscar favorecer a sus integrantes (investigados o próximos a ser investigados por graves delitos)o a los grupos criminopoliticos que representan, acordó no debatir la modificación de la Ley 32108 que, restringe la aplicación de la criminalidad organizada; y, con ello la Impunidad de los padrastos de la patria y sus “causitas”; anunciando mucho “interés” en debatir la publicitada Ley del Terrorismo Urbano, que ni siquiera sus auspiciadores la entienden y que, podría traer más problemas que soluciones.
Con esa actitud los “voceros” nos demuestran que, en realidad, podrían ser “voceros” de grupos criminales como “el tren de la Plaza Bolivar”; o, “Los injertos Congresales”; o, “Los Malditos del Parlamento”.
Ante esto, que nos afecta a todos los ciudadanos que no estamos vinculados al delito, solo queda una férrea respuesta cívica, demostrándoles que no nos representan y que no necesitamos su “representación”.
El gremio de transportistas ya nos ha dado un ejemplo e indicado el camino que corresponde seguir de inmediato.