Quienes; como el suscrito, tuvimos alguna cercanía laboral con el mundo penitenciario, aprendimos, entre muchos otros conocimientos, el significado de la palabra “causa”; o, “causita”; que, representaba la cercanía; compromiso; y, hasta lealtad (si pudiera así llamarse) existente, entre compañeros (o, mejor dicho, cómplices) en el delito)
Ante los continuos nombramientos en altos cargos de gobierno, en el presente periodo, vino a mi recuerdo no solo éste termino “canero”; sino lo que ellos significaba; y, que ellos graficaban en la frase: “los amigos se pueden pelear, pero los “causas”; tanto por los sentimientos mencionados en líneas anteriores; como por el temor de ser traicionados; o, delatados.
El recuerdo vino a mi mente, cuando compruebo que personajes muy vinculados a doña Dina; pero sobretodo comprendidos en investigaciones sobre graves hechos, presuntamente cometidos durante el desempeño de sus funciones publicas; cuyos brazos, podrían alcanzar, en ultima instancia a Boluarte Zegarra, son nombrados y hasta reciclados en puestos de gobierno, no obstante no haberse aún desvirtuado las imputaciones formuladas en sus contras.
Y ante ello, no solo me refiero a los nombramientos (y, recicladas) de Hinojosa, Demartini; y, el propio Santivañez Antúnez; sino, hasta la participación en comitivas de viaje de doña Dina, de personas que, sin tener los altos cargos de los mencionados, figuran en investigaciones contra la inquilina de palacio de gobierno.
Estando muy próxima la finalización del periodo presidencial; y, por tanto, del reinicio de las investigaciones suspendidas como consecuencia de la reciente sentencia del Tribunal Constitucional, sabremos si se trataban de simples “amigos”; o, reales “causitas”.
Escribe: Marco Silva