La Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP) expresó su enérgica condena frente al atentado armado perpetrado contra el periodista chalaco Anthony Rumiche, ocurrido luego de la difusión de una serie de investigaciones periodísticas vinculadas a presuntos actos de corrupción y cuestionamientos a la gestión del gobernador regional del Callao, Ciro Castillo, quien actualmente se encuentra prófugo de la justicia.

A través de un comunicado oficial, la organización gremial advirtió que este ataque no solo pone en riesgo la vida e integridad del comunicador, sino que constituye una amenaza directa a la libertad de prensa y al derecho fundamental de la ciudadanía a estar informada. Para la ANP, el atentado contra Rumiche confirma el alto nivel de vulnerabilidad en el que se encuentran los periodistas que ejercen labores de fiscalización del poder político y económico en el país.

Una escalada de violencia que no es un hecho aislado

La ANP fue enfática al señalar que lo ocurrido con Anthony Rumiche “no constituye un hecho aislado”, sino que forma parte de una preocupante escalada de agresiones contra periodistas en el Perú durante los últimos meses. Según el gremio, los ataques, amenazas e intimidaciones contra comunicadores se han intensificado especialmente en regiones donde el periodismo de investigación ha expuesto presuntos vínculos entre autoridades, corrupción y crimen organizado.

En ese contexto, la organización sostuvo que estos episodios deben ser asumidos por las autoridades con la gravedad que ameritan, al tratarse de atentados directos contra la democracia y la institucionalidad. “Cuando se ataca a un periodista por investigar y publicar información de interés público, se atenta también contra el derecho de la sociedad a conocer la verdad”, advirtió la ANP.

Investigaciones periodísticas y represalias

El atentado contra Rumiche se produjo tras la publicación de investigaciones periodísticas que revelaban presuntas irregularidades en la gestión del gobernador regional Ciro Castillo, actualmente prófugo. La ANP remarcó que este contexto refuerza la hipótesis de represalias como móvil del ataque, una práctica que busca silenciar a la prensa y generar autocensura entre los comunicadores.

Desde el gremio periodístico se alertó que este tipo de violencia tiene un efecto intimidatorio no solo sobre la víctima directa, sino también sobre otros periodistas que cumplen labores de investigación en entornos hostiles. En ese sentido, la ANP reiteró que el periodismo de investigación cumple una función social esencial y que ningún comunicador debe ser objeto de amenazas o agresiones por ejercer su trabajo.

Exigen garantías y respuesta firme del Estado

La Asociación Nacional de Periodistas exigió a las autoridades competentes garantizar de manera inmediata la seguridad e integridad física de Anthony Rumiche, así como de todos los periodistas que enfrentan riesgos por el ejercicio de su labor. Asimismo, demandó una investigación rápida, exhaustiva e imparcial que permita identificar y sancionar a los responsables materiales e intelectuales del atentado.

“La protección de los periodistas no es una concesión, sino un deber ineludible del Estado”, enfatizó la ANP, al tiempo que recordó que el Perú mantiene compromisos internacionales en materia de libertad de expresión y protección a la prensa. Para el gremio, la respuesta estatal debe estar a la altura de la gravedad de los hechos y enviar un mensaje claro de que la violencia contra periodistas no será tolerada.

Solidaridad y rechazo a la normalización de la violencia

En su pronunciamiento, la ANP hizo un llamado a la solidaridad con Anthony Rumiche y con todos los periodistas que han sido víctimas de agresiones en el país. La organización instó a la ciudadanía, a los medios de comunicación y a las organizaciones civiles a no permitir la normalización de la violencia contra la prensa, pues ello solo contribuye a la impunidad y al debilitamiento de la democracia.

“El silencio y la indiferencia favorecen a quienes buscan amedrentar y callar voces críticas”, advirtió el gremio, subrayando la importancia de una condena firme y colectiva frente a estos ataques. Para la ANP, solo mediante acciones coordinadas entre el Estado, la sociedad civil y los propios medios se podrá frenar la escalada de violencia y garantizar condiciones seguras para el ejercicio del periodismo.