Su entrenador, Víctor Hugo Lurquin Daza, continúa prófugo por otro caso de violación.
Dice Laura que al día siguiente de la violación fue a la comisaría a presentar la denuncia. Mientras narraba los hechos al policía le explicó que Víctor Hugo Lurquin Daza, el perpetrador, era su entrenador y que por eso lo recibió en su casa. “El policía dejó de escribir, se echó para atrás e hizo un gesto que parecía el esbozo de una media sonrisa. Me sentí tonta, culpable”, recuerda, tenía 18 años de edad.
Laura Cuadros le cuenta a la revista Somos de El Comercio que hace poco tuvo el impulso de contar la historia en sus redes sociales para evitar que otras mujeres sufran lo mismo. Grande fue su sorpresa al enterarse por televisión que la modelo Alessandra Bonelli también había sido víctima del mismo abusador. “Ahí recién me di cuenta que no fue un mal sueño y que no fue mi culpa”, señala.
El caso de Alessandra Bonelli, modelo y exchica reality, tuvo mejor acogida en los pasillos judiciales y logró que condenen a Víctor Hugo Lurquin a diez años de prisión; sin embargo, nunca se presentó a la justicia y continúa prófugo. Lurquin trabajaba como entrenador de modelos y especialista en pérdida de peso. “Se ganaba la confianza y te convencía que se podía quemar grasa con el uso de benzodiazepinas. Así te violentaba sexualmente”, recuerda Laura Cuadros.
Por su parte, Ale Bonelli, explicó en el programa de Magaly Medina que ella tenía 24 años (en el 2015) y Lurquín Daza era un entrenador conocido por su familia. “Me invitó a su departamento para realizar un tratamiento de reducción de grasa corporal. Me drogó con benzodiazepinas y abusó de mi”, dijo. Víctor Hugo Lurquín fue pareja de la hoy conductora de televisión Ducelia Echevarría, ambos tienen una hijita.