La noche del sábado 4 de octubre, la violencia volvió a golpear al sector transporte. Un conductor de la empresa Lipetsa, conocida popularmente como “El Triángulo”, fue asesinado a balazos en la avenida Miguel Iglesias, en el distrito de San Juan de Miraflores, al sur de Lima.
Según las primeras investigaciones, la víctima fue interceptada por dos sujetos que se desplazaban en una motocicleta. Uno de ellos abrió fuego en repetidas ocasiones, provocando su muerte de manera instantánea.
Tras el crimen, agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) llegaron al lugar y acordonaron la zona para iniciar las diligencias correspondientes. Asimismo, se notificó al personal de Criminalística, que procedió a recoger casquillos de bala y levantar evidencias para determinar el móvil del homicidio y la identidad de los atacantes.
Identifican a la víctima
Horas después, el Hospital María Auxiliadora confirmó que el conductor llegó sin vida al establecimiento. Fue identificado como Daniel José Cedeño Alfonzo, ciudadano extranjero de 40 años, quien fue atacado mientras cumplía su jornada laboral al volante de su unidad.
El crimen ha generado gran consternación entre sus compañeros de trabajo y familiares. Cedeño deja en la orfandad a un niño de apenas dos años y a su esposa, quien atraviesa un profundo dolor.
“Daniel era un hombre tranquilo, trabajaba día y noche para su familia. No merecía morir así”, declaró uno de sus compañeros de trabajo durante la madrugada.
Sospechas de extorsión
Aunque la Policía Nacional aún no ha confirmado el motivo del ataque, no se descarta que el asesinato esté vinculado a bandas de extorsionadores que operan en Lima y Callao, cobrando cupos a transportistas y empresarios del sector.
Las mafias suelen exigir pagos semanales a cambio de “protección”, y en caso de no recibirlos, amenazan o asesinan a los conductores. El caso de Cedeño ocurre en medio de un creciente clima de inseguridad ciudadana y tras múltiples denuncias de trabajadores del transporte público sobre amenazas de muerte.
Por su parte, la empresa Lipetsa anunció que los restos del conductor serán velados en su terminal ubicado en Oquendo, en el Callao, donde sus compañeros realizarán una vigilia en señal de protesta.
Transportistas anuncian apagado de motores
Ante este nuevo acto de violencia, los gremios del transporte han decidido salir a las calles. Martín Ojeda, presidente de la Cámara Internacional del Transporte, anunció un apagado de motores nacional para este lunes 6 de octubre, como medida simbólica de protesta frente al incremento de asesinatos y extorsiones.
“Nosotros no vamos a participar en marchas ni tenemos ninguna posición política. No pedimos la salida de nadie. Pero apagaremos motores cada vez que ocurra un hecho como el de anoche”, declaró Ojeda al Diario La República.
La medida será replicada en diferentes terminales y puntos estratégicos de Lima Metropolitana. Los conductores planean detener sus unidades durante algunas horas como gesto de solidaridad y exigencia de seguridad.
Gremios exigen renuncia del ministro del Interior
Por su parte, Miguel Palomino, presidente de la Confederación Nacional de Transportistas y Conductores del Perú, confirmó que su organización se sumará al paro e hizo un llamado a la unidad del sector.
“Estamos tratando de unir al sector transporte porque esta situación ya se salió de control. Reiteramos nuestro pedido: el ministro del Interior (Carlos Malaver) debe dar un paso al costado, como lo solicitamos el pasado 25 de septiembre”, señaló.
Palomino también demandó la creación de un seguro de vida obligatorio para los conductores víctimas de extorsión, quienes en muchos casos dejan a sus familias desamparadas.
“Queremos un seguro de vida que cubra a los transportistas asesinados en el ejercicio de su trabajo. No podemos seguir exponiéndonos sin respaldo del Estado”, agregó el dirigente.
Los gremios además coordinan una movilización hacia el Congreso de la República, programada para las 2:00 p.m. de este lunes, donde esperan ser recibidos por las autoridades.
Una ola de violencia que no se detiene
El asesinato de Daniel Cedeño se suma a la larga lista de crímenes contra transportistas en los últimos meses. Solo en Lima Norte y el Callao se han registrado más de 50 ataques armados desde enero, la mayoría vinculados a mafias de cobro de cupos y extorsión.
Pese a los operativos policiales y las promesas del Gobierno, los gremios aseguran que la violencia se ha intensificado. “Nos están matando uno a uno y nadie hace nada”, denuncian.
Con la convocatoria del paro nacional de transportistas, el sector exige una respuesta urgente del Ejecutivo y del Ministerio del Interior, que en las últimas semanas ha sido duramente criticado por la falta de resultados en materia de seguridad.