La Fuerza Aérea del Perú (FAP) continúa desplegando todos sus recursos humanos, aéreos, marítimos y terrestres en una intensa operación de búsqueda y rescate para localizar a la alférez Ashley Stacy Vargas Mendoza, quien permanece desaparecida desde hace varios días tras perderse contacto con la aeronave en la que realizaba una misión de instrucción en Pisco, región Ica.
La oficial de 24 años, considerada una de las más destacadas de su promoción, volaba a bordo de un avión KT-1P de matrícula FAP 446, perteneciente al Grupo Aéreo N.º 51. El contacto con la aeronave se perdió alrededor de las 4:00 p.m. del martes, cuando sobrevolaba las proximidades de la isla Zárate. La operación estaba programada para concluir a las 4:25 p.m., pero nunca se completó.
En los días posteriores, el ministro de Defensa, Walter Astudillo, confirmó el hallazgo de dos partes del avión en la península de Paracas, lo que incrementó la preocupación por el destino de la joven oficial. A pesar de las condiciones climáticas adversas, las unidades especializadas de la FAP han mantenido la operación activa, en coordinación con la Marina de Guerra del Perú, la Policía Nacional y embarcaciones privadas.
“El compromiso de nuestras unidades de búsqueda y rescate sigue firme, con rigor técnico, mística y determinación”, expresó la institución a través de un comunicado.

Esperanza e incertidumbre: versiones sin confirmar
En las últimas horas, surgieron reportes no verificados que sugerían que Ashley habría sido rescatada por una embarcación civil. Esta versión fue tomada con cautela por las autoridades, que han intensificado la inspección de la zona señalada con el fin de confirmar o descartar dicha información. La familia y su abogado, sin embargo, han denunciado que estas informaciones podrían tratarse de un engaño.
“El padre de la alférez recibió una llamada donde le dijeron que la habían encontrado, pero luego pidieron que se les hiciera un pago por Yape para los gastos de gasolina”, declaró el abogado familiar desde la base de la FAP en Pisco. “Esto nos ha generado una gran frustración, ya que la información podría no ser veraz”, añadió.
Las autoridades han advertido sobre posibles intentos de estafa en medio del desesperado contexto de la familia y la presión mediática por conocer el paradero de la joven oficial.
Una oficial ejemplar
Ashley Vargas no es una alférez cualquiera. Es una de las oficiales más brillantes de su generación. Ocupó el primer puesto durante todos los años de su formación en la Escuela de Oficiales de la Fuerza Aérea y fue reconocida en 2022 con la Espada de Honor, distinción entregada por la propia presidenta de la República, Dina Boluarte, por su liderazgo, disciplina y méritos académicos.
El caso ha conmocionado a la opinión pública no solo por el misterio en torno a su desaparición, sino también por el perfil inspirador de la joven pilota, quien representa a una nueva generación de mujeres líderes dentro de las Fuerzas Armadas.
La FAP ha reafirmado que no cesará en la búsqueda hasta obtener respuestas definitivas. La institución ha solicitado a la ciudadanía y a los medios de comunicación actuar con responsabilidad ante versiones no confirmadas que podrían entorpecer los esfuerzos de rescate o generar falsas esperanzas.