Un nuevo hecho de violencia sacude el transporte público en Lima. Un bus de la línea T de la empresa de transportes Etusa fue atacado a balazos por dos sujetos armados a bordo de una motocicleta, en pleno recorrido por las calles del distrito de Chorrillos. El atentado se produjo en la intersección de las avenidas Santa Anita y San Marcos, una zona transitada de la capital.
Ataque armado en plena vía pública
El vehículo era conducido por Silvestre Peñura, quien logró mantener el control del bus y, afortunadamente, resultó ileso. Según relató el propio chofer, la unidad recibió al menos tres impactos de bala, poniendo en riesgo la vida de los pasajeros, quienes vivieron momentos de terror dentro del bus.
“Los disparos fueron directos hacia el vehículo. En ese momento, los pasajeros se tiraron al piso por miedo a ser alcanzados. Gracias a Dios nadie salió herido”, comentó Peñura ante las autoridades, luego de presentarse en la Comisaría de Villa Chorrillos para brindar su declaración.
Cámaras de seguridad captaron el atentado
Las cámaras de vigilancia de la Municipalidad de Chorrillos captaron el preciso instante en que los delincuentes, desde una motocicleta, disparan contra el bus justo cuando éste daba una curva. En las imágenes se aprecia cómo los atacantes abren fuego y luego huyen con rumbo desconocido, sin dejar rastro inmediato.
Este atentado se suma a una preocupante ola de violencia que afecta a las unidades de transporte público en Lima. De hecho, otro conductor de Etusa que llegó al lugar del ataque confirmó que este es el tercer atentado similar que sufre la empresa, aunque evitó dar mayores detalles por temor a represalias.
Hasta el cierre de esta nota, el bus de la línea T sigue estacionado en un costado de la avenida Santa Anita, donde ocurrió el tiroteo. Se espera la llegada de los peritos de criminalística para recoger evidencias balísticas y revisar las grabaciones de video que podrían ser clave para identificar a los autores del ataque.
Etusa en la mira: ¿intimidación o extorsión?
La empresa Etusa, que opera las líneas T y C en Lima, conecta los distritos de Chorrillos, Jesús María y San Juan de Lurigancho. Este nuevo hecho ha generado preocupación entre sus conductores, usuarios frecuentes y autoridades locales, quienes no descartan que el ataque esté vinculado a intentos de extorsión o amenazas de bandas criminales.
Este violento episodio vuelve a poner sobre la mesa la urgente necesidad de reforzar la seguridad en el transporte público. Con tres ataques confirmados en lo que va del año contra buses de Etusa, los gremios de transportistas exigen mayor presencia policial y acciones concretas por parte del Ministerio del Interior.
