En el 2023 el Porsche fue vendido al dueño de la cevichería ‘Mi Barrunto’, Luis Enrique Sánchez Aranda, por 30 mil dólares al contado y cuatro meses después lo devolvió por el mismo monto.
En una playa de estacionamiento de J&A Classic Hotel, ubicada en la av. General Borgoño, en Miraflores, se encontraron abandonados dos carros de alta gama, registrados a nombre de A.H. Entertainment Company S.A.C., empresa perteneciente a Andrés Hurtado ‘Chibolín’. Ambos vehículos fueron incautados por las autoridades, en marco de las investigaciones por presunto tráfico de influencias y lavado de activos en su contra.
El primer vehículo se trata de un Porsche Cayenne Turbo, de placa A5R-034, la cual inicialmente fue adquirida por Carlos Alberto Sánchez Alayo, por 135 mil 340 dólares y en el 2012, lo transfirió a su primo, Orlando Sánchez Miranda, por 105 mil dólares. Ambos pertenecen a la familia Sánchez Paredes, implicada en investigaciones relacionadas con el narcotráfico.
En el 2014, el Porsche fue vendido por 72 mil dólares a Miguel Zegarra Macchiavello, quien finalmente en el 2020 lo vendió por 10 mil soles a la empresa de ‘Chibolín’. Sin embargo, el 12 de julio de 2023 el auto fue vendido por 30 mil dólares al contado al dueño de la cevichería ‘Mi Barrunto’, Luis Enrique Sánchez Aranda, quien devolvería el auto a Hurtado, cuatro meses después por el mismo monto.
El segundo vehículo es un Volvo C70 convertible, de placa P4Z-294, valorizado en 49 mil euros, el cual fue donado por Segundo Jorge Alejandría Villegas, el 31 de enero de 2020. El hombre aparece en una fotografía junto al presentador de televisión y otros acompañantes en la cevichería “Mi Barrunto”.