El ministro de Relaciones Exteriores, Elmer Schialer, brindó detalles sobre el reciente viaje oficial de la presidenta Dina Boluarte al Vaticano, donde participó en la misa de inicio del pontificado del papa León XIV. La visita generó atención mediática y comentarios en redes sociales debido a las diferencias protocolares observadas entre su encuentro con el sumo pontífice y el que tuvo el líder religioso con otros mandatarios, como el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.

En diálogo con el medio de comunicación RPP, el canciller Schialer explicó que la mandataria peruana fue recibida en una “audiencia extraordinaria” por el papa León XIV en la sacristía de la Basílica de San Pedro, previo al inicio de la misa solemne del domingo. Este hecho fue informado inicialmente por la cuenta oficial de la Presidencia de la República.

La polémica surgió porque, en contraste, otros jefes de Estado como Zelenski fueron recibidos en espacios más protocolarios, como la biblioteca personal del pontífice en el Palacio Apostólico. No obstante, Schialer aclaró que estas diferencias se deben al momento en que se realizó la audiencia con Boluarte.

“El papa aún no había iniciado formalmente su ministerio petrino. Algunos lo llaman entronización, otros misa de inicio. La presidenta fue recibida antes de este acto, por eso se trata de una audiencia extraordinaria”, precisó el canciller. Añadió que las reuniones oficiales del papa suelen tener lugar en su biblioteca privada, pero esta ocasión fue especial por el contexto litúrgico.

Canciller justifica el término de “reunión extraordinaria” entre Dina Boluarte y el Papa León XIV

Según detalló, la cita fue programada para las 9:15 de la mañana, y la audiencia se concretó a las 9:30, luego de que el pontífice diera una vuelta en el papamóvil por la Plaza de San Pedro. “Pensábamos que sería una conversación de 10 o 15 minutos, pero se prolongó entre 25 y 30 minutos. Fue un gesto que valoramos mucho”, indicó Schialer.

Consultado sobre el contenido de la conversación, el canciller señaló que se trató de temas privados, aunque sugirió que la presidenta pudo haber extendido una invitación oficial al papa para visitar el Perú. “Estoy seguro de que la presidenta le expresó su agradecimiento por su labor pastoral en el país durante 40 años. Me imagino que también lo invitó a venir al Perú, lo cual es un deseo que compartimos”, comentó.

Asimismo, Schialer destacó el trabajo de coordinación diplomática y protocolar entre el Estado peruano y el Vaticano, subrayando que todo se planificó “al milímetro”. A su juicio, el balance del viaje fue muy positivo y dejó una imagen institucional favorable para el Perú.

“Somos cautos con los superlativos, pero en este caso vale la pena decirlo: ha sido una visita muy positiva. El papa se mostró agradecido con nuestro país, y eso fortalece nuestros lazos con el Vaticano en esta nueva etapa de su pontificado”, concluyó.

La presencia de Dina Boluarte en la misa de inicio del pontificado de León XIV no solo marcó un gesto simbólico, sino también una reafirmación de las relaciones diplomáticas entre el Perú y la Santa Sede. Esta audiencia extraordinaria representa un acercamiento institucional en un contexto global complejo, donde la presencia de líderes latinoamericanos toma relevancia.