Detectan cuatro salas con equipos deteriorados que pueden originar accidentes en los pacientes.
La Contraloría General de la República mediante el Informe Nº 044-2024-OCI/3758-SCC desarrollado en cuatro salas de hospitalización del Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas (INCN) determinó que los equipos se encuentran tan deteriorados que podrían comprometer la salud de los pacientes y del propio personal médico de dicho nosocomio.
De acuerdo al detalle, en la sala de hospitalización El Rosario, destinada a la atención de pacientes en la especialidad de Microneurocirugía se observan los equipos en franco deterioro y ponen como ejemplo el coche de curación, el coche de medicamentos, biombos, mesas de alimentos, sillas y muebles.
Lo mismo sucede con el monitor multiparámetro que monitorea los signos vitales de los pacientes lo que aumenta el riesgo de contaminación o de contagio de diversas enfermedades intra hospitalarias.
El informe también advierte la presencia de cuatro aspiradores de secreciones que no están operativas, por lo que no puede darse una adecuada e informada atención a los pacientes. Hay, además, once camas de hospitalización muy deterioradas por el avanzado estado de oxidación.
“En las instalaciones de la sala de Corazón de Jesús, donde se encuentran los pacientes de neurocirugía oncológica, hay camas con deformación en su superficie, sillas para visitas en mal estado y soportes de suero con alto nivel de oxidación”, reza el informe.
El Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas fue fundado el 26 de agosto de 1700 como Refugio de Incurables de la Calle Maravillas, posteriormente se le cambió el nombre por Hospital Santo Toribio de Mogrovejo el 29 de noviembre de 1937. Pasó a denominarse INCN a partir del 9 de enero de 2006.