El fracasado e inepto gobierno nacional; que, nominalmente, encabeza doña Dina anuncio, alborozado, el llamado “Cuarto de Guerra”, en el que luego de reunirse las más “luminosas mentes” del país, deberían diseñarse la estrategia y planes para una lucha eficaz contra la criminalidad que azota diversas regiones de nuestro país.

Hace apenas unos días el Alcalde Provincial del Callao, Pedro Spadaro, luego de haber participado de una de las reuniones en el misterioso “Cuarto de Guerra” comentaba, eufóricamente, que como parte de esa estrategia, se había aprobado la modificación de la Ley del Serenazgo Municipal, en lo que se refiere a la capacitación y captación de nuevos integrantes.

A tempranas horas del día martes 08, el Ministro del Interior (el que dice que en cuatro meses disminuirá la criminalidad), suponemos como parte de la estrategia diseñada en ese famoso “cuarto de guerra”, participó en un mediático operativo de control de identidad de conductores de motocicletas en el distrito de Breña.

Pues apenas unas horas después, a unos kilómetros de distancia, en la misma Avenida Venezuela, en el sector del distrito de San Miguel, sicarios venezolanos, (con video incluido) asesinaban cobardemente a dos conductores de combis de la ruta que tiene su origen en la jurisdicción del Callao.

Ante esto no solo me ratifico en la inoperancia de ese “Cuarto de Guerra”; o, cualquier otro mamarracho que se anuncie en su reemplazo, en una real (si de verdad existiese la intención, lo que me origina cada día nuevas y fundadas dudas) lucha contra la criminalidad; sino que me pregunto en voz alta, si además de tomar te (o alguna otra bebida tal vez espirituosa) como lo hacían nuestras ilustres tías de antaño, por supuesto con temas realmente importantes; o, de conversar entre incapaces, ese “cuarto de guerra” tiene alguna otra finalidad?

Escribe: Marco Silva