El Gobierno de La presidenta de la República, Dina Boluarte, protagonizó un nuevo episodio de rechazo ciudadano durante su visita anunciada a la región de Arequipa. Acompañada por el ministro de Vivienda, llegó al Cono Norte con la intención de entregar títulos de propiedad, pero fue recibida entre gritos, insultos y ataques con objetos contundentes por parte de los vecinos de la zona.
De acuerdo con los registros audiovisuales difundidos en redes sociales y medios locales, el vehículo oficial en el que se trasladaba la mandataria fue objeto de una fuerte protesta. Decenas de ciudadanos arrojaron huevos, cáscaras y piedras mientras gritaban frases como “¡Fuera, Dina asesina!” y otros insultos dirigidos a su gestión.
Dina Boluarte: rechazo fue masivo y espontáneo
La movilización fue completamente espontánea. La visita del titular de Vivienda no había sido anunciada, por lo que la reacción popular se generó en el momento, en cuanto los pobladores identificaron la presencia del convoy oficial. Una camioneta de color plomo con lunas polarizadas, fuertemente custodiada por policías motorizados y agentes del orden, ingresó por una vía local, mientras decenas de manifestantes rodeaban el perímetro.
En los videos grabados por ciudadanos y periodistas se puede observar a un nutrido grupo de policías formando un cordón de seguridad alrededor del vehículo. Algunos agentes llegaron a cubrir las puertas del automóvil con escudos antimotines para facilitar un posible descenso de los ocupantes, aparentemente intentando proteger la integridad de la presidenta y su comitiva.
Sin embargo, tras algunos minutos de tensión, y ante la imposibilidad de calmar los ánimos de los manifestantes, la camioneta dio marcha atrás y abandonó la zona, sin que se concretara el acto protocolar previsto. La entrega de títulos de propiedad quedó suspendida.

El fallido intento del Gobierno de Dina Boluarte por acercarse a la población se suma a una serie de actividades oficiales marcadas por protestas sociales desde el inicio de su mandato. Su gestión ha sido objeto de críticas constantes, especialmente por las muertes ocurridas durante las manifestaciones del primer semestre de 2023 y la persistente percepción de distanciamiento con las regiones del país.
Este nuevo episodio refuerza el desgaste político que enfrenta el Ejecutivo, particularmente en el sur del país, donde la desaprobación de la jefa de Estado ha sido más pronunciada. Arequipa, en concreto, fue una de las regiones más movilizadas durante las protestas sociales contra su gobierno.
A pesar del despliegue policial y las medidas de seguridad, la presidenta no pudo concretar su visita ni establecer contacto con la población. El rechazo contundente quedó registrado y viralizado rápidamente en plataformas digitales, generando nuevamente debate sobre la legitimidad y aceptación popular del actual gobierno.
Se espera que el Ejecutivo brinde una explicación oficial sobre lo sucedido en Arequipa y si se reprogramará la entrega de títulos en condiciones que garanticen un clima de respeto y diálogo con la ciudadanía.