La presidenta Dina Boluarte ha logrado lo que pocos mandatarios han obtenido a lo largo de estos últimos años: mantenerse durante nueve meses consecutivos como la figura con mayor desaprobación política del país. Según la última encuesta de Ipsos para Perú21, publicada este 9 de junio de 2025, el 93% de la ciudadanía desaprueba su gestión, mientras que solo un 4% la respalda. Aunque este último dato representa una leve mejora frente al 2% anterior, no cambia el panorama crítico que enfrenta el Gobierno.
Dina Boluarte tocó fondo en septiembre de 2024, cuando su desaprobación alcanzó por primera vez el 90%. Desde entonces, el rechazo no ha cedido terreno. Aunque técnicamente ha frenado la caída de su aprobación, el desgaste político sigue siendo severo.
Según Guillermo Loli, director de Estudios de Opinión de Ipsos, las cifras indican un escenario casi irreversible: “Solo 4 de cada 100 peruanos aprueban su gestión. No veo cómo la presidenta pueda revertir esta opinión. Si logra superar las voces de vacancia, lo más probable es que navegue en este porcentaje de alto rechazo”, sostuvo.

¿Por qué la presidenta Dina Boluarte tiene amplio rechazo por parte de la población?
Las razones de su impopularidad son múltiples y reflejan un acumulado de errores políticos, decisiones impopulares y falta de conexión con las prioridades ciudadanas. Entre los principales motivos de rechazo destacan:
- Manejo deficiente de la inseguridad ciudadana, principal preocupación nacional.
- Falta de liderazgo en materia económica, con decisiones erráticas que han afectado la confianza empresarial y el consumo.
- Las muertes ocurridas durante las protestas sociales de finales de 2022, que siguen sin resolverse judicial ni políticamente.
- Escándalos que dañaron su imagen pública, como el intento de aumentarse el sueldo, el uso de relojes Rolex de lujo y una operación estética en plena crisis nacional.
Estos elementos han consolidado una percepción de lejanía y frivolidad en el ejercicio del poder, alimentando una narrativa de desconexión con las necesidades reales del país.

Premier Eduardo Arana tampoco se salva del rechazo de la ciudadanía
El recién nombrado presidente del Consejo de Ministros, Eduardo Arana, tampoco escapa del rechazo. Aunque lleva menos de un mes en el cargo —juró el 14 de mayo—, ya enfrenta altos niveles de desaprobación. Para Ipsos, esto responde a una lógica simple: “Es muy difícil que un personaje que se sume al Gobierno actual pueda tener una mirada más positiva”, afirmó Loli.
En otras palabras, cualquier funcionario que integre la actual administración carga con el desprestigio acumulado de la presidenta y con una narrativa de crisis que no se ha logrado revertir.
Aunque los pedidos de vacancia continúan desde diversos frentes políticos y ciudadanos, Dina Boluarte ha logrado mantenerse en el cargo. Sin embargo, con un 93% de desaprobación, su gobernabilidad pende de un hilo. La gran pregunta es si el sistema político permitirá que una presidenta con tan poco respaldo ciudadano complete su mandato, o si la presión social y política forzará una salida anticipada.
Por ahora, todo indica que Dina Boluarte seguirá gobernando en modo de supervivencia, aferrada a una frágil estabilidad institucional.