El día de hoy, el ejército israelí llevó a cabo una controvertida operación en la Ciudad de Gaza, tomando el control del hospital Al Shifa bajo el pretexto de una “operación antiterrorista”. Esta acción ha generado fuertes críticas y controversias en la región.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), en el asalto al hospital se arrestaron a 80 personas y se produjeron varias muertes, incluida la de un alto comandante del servicio de seguridad interna de Hamás. Testigos relataron intensos intercambios de disparos en los alrededores del complejo hospitalario, que también funciona como refugio para miles de desplazados.
El Ministerio de Salud de Gaza acusó a Israel de cometer un crimen de guerra con este asalto, mientras que el ejército israelí afirmó que el hospital Al Shifa era utilizado como base de operaciones por los milicianos islamistas de Hamás.
A pesar de las afirmaciones del ejército israelí de que el personal médico y los pacientes pueden permanecer en el hospital, miembros del personal médico han denunciado que se les ha cortado la electricidad y se les ha impedido tratar adecuadamente a los pacientes.
El ejército israelí ha instado a los civiles que viven en los alrededores del hospital a abandonar la zona por su propia seguridad y dirigirse al sur, a una “zona humanitaria” cercana.
Estos eventos han sumido al hospital Al Shifa, el más grande de Gaza, en un estado de pánico y caos. Testimonios de testigos describen escenas de violencia y confusión dentro del hospital.
Esta operación ha generado críticas tanto a nivel nacional como internacional, con denuncias de violaciones al derecho internacional humanitario y un posible abuso de los derechos humanos.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha expresado su profunda preocupación por la situación en el hospital Al Shifa, advirtiendo sobre el peligro que enfrentan los trabajadores de la salud, los pacientes y los civiles.
Esta no es la primera vez que las FDI intervienen en instalaciones sanitarias en Gaza, lo que ha generado preocupación y condena por parte de organizaciones internacionales de derechos humanos.
El conflicto entre Israel y Hamás ha dejado un saldo de miles de muertos y heridos en los últimos meses, exacerbando una situación humanitaria ya precaria en la región.