El testimonio de un empresario inmobiliario de Huacho ha desatado un nuevo escándalo que vuelve a cuestionar la actuación de agentes policiales en operativos supuestamente destinados a combatir el crimen organizado. Antonio Muchaipiña, propietario de un predio en la Asociación Nuevo San Juan, denunció que miembros de la División de Investigación de Robos de la Dirincri ingresaron a su vivienda sin orden judicial y sustrajeron medio millón de soles, durante una intervención realizada este mes.
El operativo, registrado en fotos y videos por vecinos de la zona, mostró a efectivos encapuchados y camionetas sin identificación clara, generando sospechas desde el inicio. Los residentes, alarmados por la irrupción policial, comenzaron a grabar y a compartir las imágenes en redes sociales, evidenciando la falta de presencia fiscal y el aparente uso de la fuerza sin sustento legal.
Un operativo con versiones contradictorias
Según el parte policial, el despliegue en la zona tenía como objetivo capturar a sujetos vinculados a un triple homicidio, presuntamente escondidos entre las viviendas de la asociación. No obstante, los vecinos cuestionaron esta versión, señalando que, desde el inicio, la intervención estuvo dirigida específicamente a la casa de Muchaipiña.
El propio empresario refirió que, cuando regresó a su domicilio, encontró la puerta del segundo piso forzada, diversos ambientes revoloteados y una bolsa donde guardaba S/500 mil completamente desaparecida. Muchaipiña asegura que el dinero provenía de operaciones comerciales vinculadas a su actividad inmobiliaria.

En declaraciones al dominical Panorama, Muchaipiña también denunció que una de sus cámaras de seguridad fue arrancada por los agentes durante la intervención. El único registro que quedó disponible corresponde a la última imagen captada antes de que la cámara fuera desconectada.
Un dato clave en la investigación proviene de un guardián de una vivienda colindante, quien contradijo rotundamente la versión policial: aseguró que los agentes ingresaron primero a su domicilio por error y que, al confirmar el apellido del empresario, cambiaron de rumbo y se dirigieron directamente a la casa de Muchaipiña. Este testimonio debilitó aún más la narrativa policial sobre presuntos delincuentes fugándose por los techos.
La reacción policial y la versión oficial
El coronel Juan Carlos Montúfar, jefe de la División de Robos y quien reconoció haber liderado el operativo, descartó las acusaciones de inmediato. Montúfar negó que se haya sustraído dinero alguno y aseguró que la diligencia se realizó conforme a ley. “Nunca hubo dinero”, declaró, argumentando que el operativo obedecía estrictamente a la búsqueda de sospechosos.
Sin embargo, estas declaraciones no han calmado la polémica. Por el contrario, han despertado críticas de sectores ciudadanos y legales que señalan que un operativo de este tipo requiere, como mínimo, presencia fiscal y orden judicial, salvo flagrancia acreditada, algo que nadie en el vecindario parece haber observado.
Fiscalía abre investigación por abuso de autoridad
Ante la gravedad de los hechos, el Ministerio Público abrió una investigación preliminar para determinar si durante el operativo hubo abuso de autoridad, sustracción de bienes o intervención irregular. La fiscalía analizará los videos grabados por los vecinos, así como las declaraciones del denunciante, del guardián y de los propios agentes involucrados.
La investigación incluirá la revisión de protocolos, el análisis del parte policial, la verificación de los desplazamientos de las unidades que ingresaron a la zona y la recuperación de imágenes de cámaras municipales o privadas que hayan registrado el ingreso y salida de los vehículos policiales.

