La fiscal de la Nación, Delia Espinoza Valenzuela, se pronunció sobre la audiencia que se llevará a cabo este viernes, en la cual la Junta Nacional de Justicia (JNJ) evaluará la solicitud de suspensión preventiva en su contra por un periodo de seis meses, en el marco de un procedimiento disciplinario que podría marcar un nuevo capítulo de la crisis institucional en el país.
La medida fue planteada por la magistrada María Teresa Cabrera, miembro titular del pleno de la JNJ, bajo el argumento de que Espinoza no habría ejecutado la resolución emitida en junio pasado, que ordenaba la reposición de Patricia Benavides en el cargo de fiscal suprema y fiscal de la Nación.
Delia Espinoza: “Quieren sacarme de manera inconstitucional”
En declaraciones para el medio de comunicación RPP, Espinoza Valenzuela calificó este proceso como una “reacción desesperada” de la JNJ frente a las investigaciones que el Ministerio Público viene realizando contra ministros, congresistas y la propia presidenta Dina Boluarte.
“Quieren sacarme de mala manera, quieren sacarme de manera irregular, inconstitucional. Esto prácticamente es un proceso inmediato, arbitrario e irregular. Los señores van a terminar en la cárcel porque han cometido avocamiento indebido, usurpación de funciones y actos denunciados oportunamente ante el Congreso”, afirmó la titular del Ministerio Público.
Asimismo, Espinoza insistió en que su posible suspensión no responde a un desacato, sino a la defensa de la legalidad e institucionalidad del Ministerio Público.
Acusaciones contra la Junta Nacional de Justicia
La fiscal de la Nación acusó a la JNJ de vulnerar la autonomía de la Junta de Fiscales Supremos (JFS), instancia que la ratificó en su cargo tras la destitución de Benavides. Según Espinoza, lo que se busca es “tomar la Fiscalía de la Nación” y neutralizar las investigaciones en curso contra altos funcionarios.
“La JNJ está atropellando la autonomía. La Junta de Fiscales Supremos me ratificó válidamente. Yo diría que esto es hasta venganza por no reponer a Patricia Benavides el pasado 16 de junio”, remarcó.
Además, cuestionó que el Congreso archivara denuncias presentadas contra los integrantes de la JNJ por supuesta usurpación de funciones, mientras se insistía en acelerar los procesos en su contra.
El caso Benavides y la disputa por la Fiscalía
La controversia surge a raíz de la orden judicial que, en junio, dispuso la reposición de Patricia Benavides, pese a que la exfiscal enfrentaba aún procesos disciplinarios que habían determinado su destitución y suspensión. Para Espinoza, esta situación invalidaba cualquier exigencia de devolverle el cargo.
“No he cometido desacato y ellos lo saben. A esa fecha, Benavides seguía suspendida y no estaba habilitada. La JNJ lo sabe y aun así forzó la figura”, aseguró.
La titular del Ministerio Público también denunció supuestas irregularidades en la tramitación del procedimiento disciplinario. Aseguró que no fue notificada debidamente de resoluciones e informes previos, lo que, a su juicio, invalida el proceso.
“Es mentira que me notificaron oportunamente. Apenas ayer me notificaron resoluciones que declaran infundada la nulidad que solicité. Todo está plagado de irregularidades e ilegalidades”, subrayó.
Asimismo, precisó que acudirá a la audiencia programada para el viernes solo si se regularizan las notificaciones y se cumplen las garantías mínimas del debido proceso.
Delia Espinoza asegura que no se trata de un caso personal, sino de institucionalidad
Espinoza enfatizó que no se trata de una lucha personal por el cargo, sino de una defensa de la autonomía del Ministerio Público frente a injerencias externas.
“No es un tema de aferrarse al cargo, sino de estricta legalidad. La JNK está pasando por encima de la autonomía que establece el artículo 158 de la Constitución. Parece que lo que se quiere es terminar de tomar la Fiscalía de la Nación”, sostuvo.
La fiscal recordó que la JFS, integrada por los fiscales supremos, ratificó su elección como fiscal de la Nación, decisión que la JNJ no habría respetado.
Vale precisar que, este viernes, la Junta Nacional de Justicia deberá decidir si suspende o no a Espinoza por seis meses mientras continúa el procedimiento disciplinario. De confirmarse la medida, el Ministerio Público enfrentaría una nueva etapa de inestabilidad institucional, pues sería la segunda vez en menos de un año que la máxima autoridad de la Fiscalía es apartada de su cargo en medio de disputas legales y disciplinarias.
El desenlace será clave no solo para el futuro de Espinoza, sino también para el rumbo del Ministerio Público, actualmente envuelto en un enfrentamiento directo entre sus autoridades y los órganos de control.
