En medio de un panorama político adverso, con investigaciones fiscales abiertas y el futuro del gabinete de Eduardo Arana en la cuerda floja, la presidenta Dina Boluarte celebró su cumpleaños número 63 en una reunión privada en la residencia de Palacio de Gobierno el pasado viernes 30 de mayo. Aunque el evento no fue oficializado en la agenda pública, cámaras y testigos confirmaron una celebración organizada con discreción pero con fuerte presencia de altos funcionarios.

Desde el jueves 29 por la tarde, se registró inusual movimiento en los alrededores de Palacio. Imágenes captaron la llegada de flores, bandejas de comida, cajas envueltas como regalos y equipos de seguridad adicionales. A las 7 de la noche del viernes, el ingreso por la puerta 6, conocida por no exigir registro formal, se intensificó. Vehículos oficiales y autos con lunas polarizadas ingresaban sin rendir cuentas, mientras músicos vernaculares, incluyendo arpas andinas, llegaban al recinto.

Dina Boluarte: ministros, mariachis y regalos llamativos en el cumpleaños de la presidenta

Entre los asistentes se encontraban varios ministros del actual gabinete, como Elmer Schialer (Cancillería), Enrique Alcántara, Daniel Maurate (Trabajo), César Vásquez (Salud) y Ángel Manero (Desarrollo Agrario). También hizo acto de presencia el ex premier Gustavo Adrianzén, recientemente nombrado embajador del Perú ante la ONU. Ninguno de los funcionarios emitió declaraciones a la prensa, y algunos optaron por esquivar cámaras al ingreso y salida.

Según fuentes cercanas al evento, la cena incluyó platos como caja china, bocaditos y dulces, mientras que la música en vivo acompañó gran parte de la noche. A la medianoche, mariachis entonaron “Las Mañanitas” para saludar a la mandataria, en un gesto que contrastó con el silencio oficial sobre el evento.

Uno de los detalles que llamó la atención fue un regalo en caja de joyería fina, llevado por el ministro de Justicia. Además, se prohibió el uso de celulares durante la celebración, una medida que buscó evitar filtraciones a la prensa o redes sociales, dada la creciente tensión que enfrenta el Ejecutivo.

Carmen Giordano, asesora de la presidenta entra nuevamente en escena

La organización del evento habría estado a cargo de Carmen Giordano, funcionaria de Palacio y persona de extrema confianza de Boluarte. Giordano ya ha sido vinculada al escándalo del caso Rolex, donde la mandataria enfrenta cuestionamientos por la adquisición y uso de relojes de lujo no declarados. Su implicancia en la logística de la fiesta reaviva el debate sobre los círculos cercanos de poder en Palacio.

La fiesta culminó alrededor de la 1 de la madrugada. Algunos ministros se retiraron caminando por la calle Desamparados, evitando cámaras o lanzando frases evasivas.

La celebración ocurre en un contexto crítico: el Ejecutivo enfrenta investigaciones fiscales, una inminente votación de confianza para el nuevo gabinete y el creciente malestar social. A esto se suma la falta de transparencia, pues el evento no fue registrado oficialmente ni mencionado en discursos públicos.

Este tipo de celebraciones, aunque privadas, cobran relevancia cuando involucran recursos del Estado, funcionarios públicos y ocurren en momentos donde la ciudadanía exige transparencia, austeridad y compromiso. La fiesta de cumpleaños de Dina Boluarte, lejos de pasar desapercibida, abre una nueva ventana de cuestionamientos sobre las prioridades del Gobierno en tiempos de crisis.