El Congreso de la República vivirá una jornada clave este miércoles 14 de mayo, cuando se debata y vote la moción de censura presentada contra el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén. La decisión fue acordada en la Junta de Portavoces de este lunes 12 de mayo, tras una propuesta de la bancada de Juntos por el Perú, que logró incluir el tema como prioridad en la agenda parlamentaria.
La sesión del Pleno será semipresencial y está programada para las 10:00 a.m. La votación se dará en un contexto de creciente tensión política y social, ya que coincide con un paro nacional convocado por diversos sectores en protesta contra la inacción del gobierno de Dina Boluarte frente a la ola de inseguridad que afecta al país.
El congresista Roberto Sánchez, vocero de Juntos por el Perú, indicó que su bancada considera urgente que el Legislativo emita una respuesta clara ante la situación de violencia e impunidad que azota a los ciudadanos, especialmente a transportistas, comerciantes y trabajadores que han sido víctimas de extorsiones, asesinatos y robos sistemáticos.
El pedido de censura a Gustavo Adrianzén surge tras el reciente asesinato de 13 trabajadores mineros en la provincia de Pataz, un hecho que ha generado conmoción y ha evidenciado nuevamente la falta de control estatal en zonas marcadas por la minería ilegal y el crimen organizado. La oposición sostiene que el premier no ha mostrado capacidad de gestión para enfrentar esta grave crisis de seguridad ciudadana.
Este escenario recuerda lo ocurrido con el exministro del Interior, Juan José Santiváñez, quien fue censurado por el Congreso en medio de masivas protestas tras el asesinato del cantante Paul Flores, vocalista de Armonía 10. En aquella oportunidad, la presión social fue determinante para acelerar su salida del gabinete.
Actualmente, existen cuatro mociones de censura contra Adrianzén, que ya han sido presentadas oficialmente y cuentan con un total de 58 firmas. Para que la censura prospere, se requieren al menos 66 votos, es decir, la mitad más uno del número total de congresistas. En los próximos días, las bancadas aún indecisas serán clave para definir el futuro del primer ministro.

El posible relevo de Adrianzén podría desatar una nueva crisis política en el Ejecutivo, obligando a la presidenta Dina Boluarte a recomponer el Gabinete en un contexto ya debilitado por cuestionamientos a varios de sus ministros, investigaciones fiscales y una baja aprobación ciudadana.
Analistas políticos advierten que, si bien la censura es un mecanismo constitucional, su uso reiterado puede agravar la inestabilidad institucional y limitar la capacidad del Gobierno para ejecutar políticas públicas de manera efectiva. Sin embargo, también subrayan que el Parlamento está en su derecho de exigir responsabilidad política cuando se percibe una falta de acción frente a problemas críticos como la inseguridad.
Por ahora, todas las miradas están puestas en el hemiciclo del Congreso, donde se decidirá si Adrianzén continúa al frente del Consejo de Ministros o si deberá abandonar el cargo en medio de uno de los momentos más complejos del gobierno de Boluarte.