A solo dos semanas de haber renunciado como presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén fue oficialmente designado como representante permanente del Perú ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El anuncio lo hizo este miércoles 28 de mayo el canciller Elmer Schialer, durante una conferencia de prensa en la sede de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM).
La decisión fue aprobada por unanimidad en el Consejo de Ministros, y quedó oficializada mediante resolución publicada en el diario El Peruano este jueves 29 de mayo.
“El señor Gustavo Adrianzén tiene todas las credenciales académicas, experiencia política y preparación diplomática para asumir este importante cargo. Su perfil encaja perfectamente con las exigencias multilaterales del puesto”, afirmó Schialer al justificar la sorpresiva designación del ex premier.
Una decisión que no pasó desapercibida
Aunque la votación fue unánime en el gabinete, la noticia generó críticas en el ámbito político y mediático, ya que Adrianzén había salido del cargo de premier recientemente y en medio de una crisis política que aún sacude al Ejecutivo.
Horas antes del anuncio oficial, su nombre aparecía en la agenda del Consejo de Ministros, generando expectativas y especulaciones. No obstante, poco después, el documento fue modificado para omitir su nombre, dejando solo la referencia genérica a una “designación diplomática”. Esto levantó sospechas en redes sociales y en algunos sectores políticos, que señalaron la falta de transparencia en el proceso.
A pesar de ello, la designación fue confirmada públicamente, y el Gobierno no dudó en defenderla. “Adrianzén ha ocupado cargos importantes en distintos gobiernos. Es un servidor público experimentado, capaz de representar al país con altura ante las Naciones Unidas”, reiteró el canciller Schialer.

Perfil de Gustavo Adrianzén: De ser presidente del Consejo de Ministros a representante de la ONU
Abogado constitucionalista, Adrianzén ha tenido una extensa trayectoria en la administración pública. Fue ministro de Justicia durante el gobierno de Ollanta Humala y posteriormente se convirtió en embajador ante la OEA. Más recientemente, asumió como jefe del Gabinete Ministerial en el actual gobierno de Dina Boluarte, cargo que dejó en mayo de 2025 tras crecientes cuestionamientos a su gestión y tensiones con el Congreso.
Ahora, su nombramiento como embajador ante la ONU lo coloca nuevamente en un rol clave, representando los intereses del país en uno de los foros multilaterales más importantes del mundo.
La sede de la ONU en Nueva York será el nuevo destino del ex premier, quien tendrá entre sus principales funciones participar en debates internacionales sobre derechos humanos, seguridad, medioambiente y desarrollo sostenible, así como fortalecer las relaciones bilaterales y multilaterales del Perú.
La rapidez con la que Adrianzén fue reubicado en un nuevo puesto de alto perfil ha generado reacciones mixtas. Algunos sectores consideran que se trata de una recompensa política, mientras que otros destacan su experiencia en derecho internacional y diplomacia.
Desde el Congreso, algunas voces cuestionan el trasfondo del nombramiento, insinuando que podría tratarse de un intento del Gobierno por blindar a figuras cercanas a la presidenta Boluarte. En contraste, otras bancadas han optado por guardar silencio ante una decisión ya consumada por el Ejecutivo.
El debate continúa, pero lo cierto es que Gustavo Adrianzén vuelve al ruedo político internacional con una nueva responsabilidad: representar al Perú ante el mundo desde la ONU, en un momento clave para la imagen diplomática del país.