Recientemente escuchábamos a doña Dina Boluarte señalar, enfervorizada, que entregaría la «banda presidencial» el 28 de Julio del 2026.
Sin querer referirme, al menos en éste comentario, al muy probable escenario de una vacancia presidencial; que; ante, los casi diarios descubrimientos, de los presuntos actos delictivos que habría cometido la señora Boluarte, tornen irresistible el grosero blindaje que recibe de sus ocasionales «waykis» en el Congreso de la República; considero que, a la luz de las tristes experiencias de los últimos gobiernos; y, antecedentes (o prontuarios) de muchos de quienes podrían postular, como candidatos de las organizaciones criminopoliticas habilitadas por el Jurado Nacional de Elecciones, el término que, pudo haberse utilizado sería el de «la entrega de la banda delincuencial» en lugar del que escuchamos, cómo ha venido sucediendo en las últimas transferencias de gobierno «dizque» democráticos.
