Según Vizcarra, la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso, liderada por Héctor Ventura, aliado del fujimorismo, busca inhabilitar políticamente por 10 años en un acto que calificó como “persecución política”. El informe que recomienda su inhabilitación se basa en el cierre del Congreso en 2019 durante su mandato, una decisión que el exmandatario defiende como legal y avalada por el Tribunal Constitucional. La propuesta de sanción también afecta a sus exministros Salvador del Solar y Vicente Zeballos, con una inhabilitación de 5 años.
Vizcarra arremetió contra la actual presidenta Dina Boluarte, acusándola de ser un «títere» de Keiko Fujimori y César Acuña, líder de Alianza Para el Progreso. Según el exmandatario, ambos políticos controlan el Parlamento y están detrás de las decisiones que buscan sacarlo de la contienda electoral. Vizcarra sostuvo que estas acciones forman parte de un plan orquestado por el fujimorismo y sus aliados para impedir su participación en las elecciones, ya que, según él, Fujimori le tiene «miedo y terror» de enfrentarlo en las urnas.
Finalmente, el exjefe de Estado hizo un llamado a la ciudadanía a reflexionar sobre su voto en los próximos comicios. Vizcarra instó a los peruanos a no apoyar a los grupos políticos que, según sus declaraciones, perpetúan las mismas prácticas del pasado. “Si quieren más de lo mismo, que voten por el fujimorismo o por Alianza Para el Progreso”, afirmó, insistiendo en la necesidad de un cambio en la política peruana.