El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Eduardo Arana, se encuentra en el centro de una nueva controversia tras revelarse que mantuvo más de 180 llamadas con el exjuez César Hinostroza, prófugo de la justicia, y más de 30 con el expresidente de la Corte Superior del Callao, Walter Ríos, entre los años 2011 y 2018.
El Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Eduardo Arana, se encuentra en el centro de una nueva controversia luego de que Cuarto Poder revelara que mantuvo más de 180 comunicaciones con el exjuez César Hinostroza, prófugo de la justicia, entre 2011 y 2018. Además, el ministro tuvo más de 30 llamadas con Walter Ríos, expresidente de la Corte Superior del Callao, entre 2016 y 2018. Ambos están vinculados con la organización criminal ‘Los cuellos blancos del puerto’, que opera dentro del sistema judicial.
A pesar de los intentos de Arana de desvincularse de estas figuras, las pruebas han evidenciado su cercanía con personas involucradas en escándalos de corrupción en el sistema judicial. Arana, quien es considerado uno de los ministros más cercanos a la presidenta Dina Boluarte, está siendo cuestionado por sus «amistades peligrosas», en un contexto en el que la transparencia en la administración pública es esencial.
Desde su nombramiento en septiembre de 2023, Arana ha enfrentado críticas por sus conexiones con personajes ligados a la corrupción judicial. A pesar de haber negado cualquier irregularidad, las investigaciones muestran su cercanía con figuras como Hinostroza y Ríos, lo que genera preocupaciones sobre la transparencia en su gestión.
El reportaje también destacó que Arana mantuvo comunicaciones con otros operadores judiciales implicados en casos de corrupción, como Roberto Orlando Rossel, fiscal superior de Lima Norte, y Jimmy García Ruiz, expresidente de la Corte de Lambayeque, ambos con antecedentes penales.
Expertos políticos, como Enrique Valderrama, sugieren que la cercanía de Arana con estos personajes podría tener implicaciones más profundas dentro de la política judicial del país. Mientras tanto, José Carlos Requena advierte que esta red de relaciones podría dar a Arana ventajas dentro de su rol en el Ministerio de Justicia y en futuras posiciones dentro del gobierno.