San Isidro vivió una noche de Halloween diferente, llena de color, creatividad y compromiso con el planeta. Decenas de familias se reunieron en el parque Bustamante para celebrar el evento “Halloween con la Naturaleza”, una iniciativa organizada por la Gerencia de Desarrollo Ambiental Sostenible de la Municipalidad de San Isidro, que transformó la tradicional festividad en una oportunidad para educar sobre el respeto al medio ambiente.
El principal atractivo de la jornada fue el concurso de disfraces ecológicos, donde los participantes sorprendieron al público con trajes elaborados a partir de materiales reciclados. Entre los más destacados se encontraban un cocodrilo confeccionado con empaques de huevos, una princesa vestida con papel y cartón, y un fauno cubierto con hojas y ramas recolectadas del mismo parque. Cada creación fue una muestra del ingenio y compromiso de las familias con la sostenibilidad ambiental.
Un Halloween sostenible y familiar
Más allá del concurso, el evento buscó redefinir el sentido de Halloween, alejándolo del consumo excesivo y los residuos plásticos, para enfocarlo en una experiencia educativa y consciente. Los asistentes disfrutaron de talleres ambientales, caritas pintadas, exposiciones de insectos y dinámicas ecológicas que promovieron el aprendizaje a través del juego y la participación activa de los más pequeños.
“Queremos que los niños aprendan, desde pequeños, que cuidar el planeta también puede ser divertido. Este tipo de actividades refuerzan el vínculo con la naturaleza y fomentan valores de sostenibilidad en toda la familia”, destacó Katherine Montes, gerente de Desarrollo Ambiental Sostenible de la Municipalidad de San Isidro.
La funcionaria subrayó que la educación ambiental desde la infancia es clave para construir una ciudadanía responsable con el entorno, especialmente en contextos urbanos donde las nuevas generaciones crecen más alejadas de la naturaleza.
Educación ambiental y creatividad
El “Halloween con la Naturaleza” se consolida como una de las actividades más esperadas del calendario ambiental de San Isidro, integrando diversión, arte y conciencia ecológica. Los niños no solo desarrollan su creatividad, sino también su sensibilidad hacia la conservación del medio ambiente, entendiendo que materiales como el cartón, el papel, las botellas plásticas o las telas pueden tener una segunda vida útil.
El jurado del concurso valoró no solo la originalidad de los disfraces, sino también el uso responsable de materiales reciclables y la presentación en familia, reforzando el trabajo en equipo y la educación ambiental desde el hogar.
Los padres también se involucraron activamente, ayudando a sus hijos a recolectar materiales, diseñar los disfraces y aprender juntos sobre la importancia de la reutilización y el reciclaje. “Este tipo de eventos nos recuerdan que el cambio empieza por casa y que educar a nuestros hijos con el ejemplo es la mejor forma de construir un futuro más sostenible”, comentó una madre participante.
La Municipalidad de San Isidro ha venido impulsando diversas actividades orientadas al cuidado del medio ambiente, como campañas de reciclaje, arborización urbana y educación ambiental en colegios. Con este evento, reafirma su compromiso de generar espacios recreativos que promuevan la conciencia ecológica en la comunidad.
“Más que un concurso, este Halloween es una celebración de la unión familiar y de nuestra responsabilidad compartida con el planeta. Aquí no hay un solo ganador: ganamos todos al demostrar que podemos divertirnos sin dañar el entorno”, expresó Montes.

