El Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria, presidido por el juez Juan Carlos Checkley, ratificó la medida de prisión preventiva de 18 meses contra el conocido conductor de televisión Andrés Hurtado, ‘Chibolín’, quien permanecerá en el penal de Lurigancho hasta el 18 de marzo de 2026.

La decisión se tomó tras desestimar el pedido de su defensa, que buscaba que el proceso se lleve a cabo en libertad. La defensa de Hurtado, encabezada por el abogado Elio Riera, presentó un recurso solicitando la variación de la prisión preventiva por medidas menos gravosas, como detención domiciliaria, vigilancia electrónica o comparecencia con restricciones. El letrado argumentó que su patrocinado podía afrontar el proceso judicial sin necesidad de estar privado de su libertad y que se podía garantizar su presencia ante la justicia mediante otras formas de control. Además, presentó documentos relacionados con su arraigo familiar, como el acta de nacimiento y las constancias de estudios de la hija menor de Hurtado, con el objetivo de demostrar que no existe un riesgo de fuga.

Argumentos del juez Checkley para ratificar la medida

Pese a los alegatos presentados por la defensa, el juez Checkley determinó que no existían nuevos elementos de convicción que debilitaran los fundamentos por los cuales se dictó la prisión preventiva en un inicio. Según el magistrado, los indicios que vinculan a Hurtado con los presuntos delitos de tráfico de influencias y otros en agravio del Estado se mantienen vigentes, así como el riesgo de obstrucción de la justicia y de fuga, lo que justifica la necesidad de mantener la medida restrictiva.

La investigación que pesa sobre Andrés Hurtado está relacionada con presuntas gestiones irregulares a cambio de beneficios económicos, lo que habría constituido un delito grave contra el Estado. La Fiscalía sostiene que existen pruebas suficientes que acreditan su participación en actos de tráfico de influencias, motivo por el cual se solicitó la prisión preventiva mientras continúan las diligencias.