El cardenal Robert Prevost, exobispo de Chiclayo, ha sido elegido como el nuevo papa bajo el nombre de León XIV, en una jornada histórica para la Iglesia Católica y de especial emoción para el Perú.
El anuncio del nuevo pontífice, León XIV, ha sido recibido con entusiasmo por la comunidad católica en Perú, especialmente en la ciudad de Chiclayo, donde el ahora Papa ejerció una intensa labor pastoral durante casi una década. Su elección ha generado gran expectativa, no solo por su cercanía con los fieles latinoamericanos, sino también por el simbolismo detrás del nombre que ha escogido para iniciar su pontificado.
Monseñor Paolo Rocco Gualtieri, nuncio apostólico en el Perú, expresó su reconocimiento hacia la elección de Prevost y destacó el cariño que el papa León XIV mantiene por el país: “El papa estaba muy contento y lo ha expresado como pontífice de haber vivido una gran experiencia pastoral en Chiclayo”, comentó.
Un nombre con mensaje social: el simbolismo de León XIV
La elección del nombre León XIV no ha sido casual. Monseñor Gualtieri explicó que se trata de una referencia directa a León XIII, el papa que en 1891 escribió la encíclica social Rerum Novarum, un texto fundamental que marcó la postura de la Iglesia sobre las condiciones de los trabajadores y la justicia social.
“Al elegir el nombre de León XIV, quiere subrayar precisamente ese compromiso social de la Iglesia, una Iglesia que acompaña a la sociedad”, subrayó Gualtieri. Este gesto ha sido interpretado como un claro mensaje de continuidad con el legado del papa Francisco, centrado en una Iglesia cercana a los pobres, al pueblo y a la justicia social.

Un pontífice con corazón peruano
Robert Francis Prevost, ciudadano estadounidense con DNI peruano, fue designado por el papa Francisco como prefecto del Dicasterio para los Obispos, el organismo encargado de nombrar a los obispos de todo el mundo. Su experiencia pastoral y su cercanía con los fieles en Perú fueron claves para su elección como uno de los principales ‘papables’ durante el cónclave.
En su primer discurso como pontífice desde el balcón de la Basílica de San Pedro, León XIV dedicó unas palabras en español a Perú:
“A mi querida diócesis de Chiclayo en el Perú… un pueblo fiel que ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto para seguir siendo iglesia fiel de Jesucristo”.
Estas palabras emocionaron profundamente a los fieles peruanos, muchos de los cuales recuerdan con afecto su labor en Chiclayo entre 2014 y 2023, donde fue obispo tras reemplazar a monseñor Jesús Moliné.
Compromiso con el legado de Francisco
En su discurso inaugural, León XIV también agradeció el legado del papa emérito Francisco:
El nuevo papa reafirmó su compromiso con los valores centrales del pontificado anterior, destacando que “Dios nos ama a todos incondicionalmente”, una frase que refuerza su intención de mantener una línea pastoral centrada en la misericordia, la inclusión y la justicia.
Con una trayectoria sólida tanto pastoral como administrativa, el nuevo papa León XIV representa una figura de unidad y esperanza para la Iglesia global, con un vínculo especial con América Latina y, en particular, con el Perú.