El incidente ocurrió la tarde de ayer, cuando el suboficial de tercera Ricardo Vargas Castro detuvo a Terrones Huanca por manejar bajo los efectos del alcohol. Sin embargo, lejos de acatar la intervención, el comandante intentó intimidar al suboficial con amenazas como: “Te voy a dar de baja, mi padrino es el general de la región”, dijo. En referencia al jefe de región policial de Lima , el general Enrique Felipe Monroy.
A pesar de la presión, el suboficial Vargas Castro llevó por sus propios medios al comandante al hospital PNP Luis N. Sáenz, donde se confirmó que tenía 0.58 grados de alcohol en la sangre. Con esta prueba en mano, Vargas Castro regresó a la comisaría para proceder con la detención, pero el comandante Terrones Huanca ya había desaparecido del lugar sin que el fiscal lo autoriza.
El comandante Terrones no solo ha demostrado un comportamiento irregular, sino que también ha sido beneficiado en más de una ocasión dentro de la PNP. En diciembre pasado, logró un ascenso por acciones distinguidas que ocurrieron hace nueve años, gracias a la firma del entonces ministro del Interior, Juan José Santivañez.

Además, obtuvo un “permiso excepcional” del Comandante General de la PNP, Víctor Zanabria, para acceder a un Diplomado de Postgrado exclusivo para oficiales de mayor rango.

Este caso vuelve a poner en el ojo público la impunidad dentro de la Policía Nacional y la presunta existencia de redes de influencia que permiten a ciertos oficiales evadir la justicia. Mientras un suboficial actúa conforme a la ley, un comandante con conexiones logra burlar el sistema.
Hasta el momento, no se han reportado sanciones contra Terrones Huanca, y la PNP no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre su fuga. Este hecho genera preocupación en la ciudadanía y pone en duda el compromiso de la institución con la transparencia y la lucha contra la corrupción.