Rafael Nadal colgó la raqueta y cerró un capítulo en la historia del tenis.
Pisó la cancha con 92 títulos y más de mil victorias. Rafael Nadal Parera, a los 38 años, dejó que las lágrimas bañen su rostro mientras entonaba el himno español. El público de Málaga coreó su nombre y Rafa, Rafa, Rafa, reemplazó las letras de la Madre Patria.
El rival fue Botic van de Zandschulp, de Países Bajos, en los cuartos de final de la Copa Davis en Málaga, España. Al final del partido Van de Zandschulp se impuso 6-4 y 6-4, pero el manacorí, ganador de 22 Grand Slam Individual, 14 de ellos Roland Garros, salió vencedor, como siempre.
El campeón llevaba el polo rojo con borde amarillo en las mangas de su selección. Y mientras contenía la emoción decía adiós a dos décadas de brillar en la arcilla y enseñar, con el ejemplo, que la tenacidad y el espíritu guerrero son los pies que marcan las huellas del triunfo. Nadal será siempre el símbolo de la concentración y los valores dentro y fuera de las canchas.
Roger Federer, el gran amigo y rival del Rafa escribió una carta abierta: “Me desafiaste de maneras que nadie más podía. Me hiciste reimaginar mi tenis, incluso hasta el punto de cambiar la talla de mi raqueta con la esperanza de tener cualquier ventaja. Me hiciste disfrutar incluso más el juego”.
Mientras que el otro gran rival, Novak Djokovic, grabó un vídeo: “Tu tenacidad, tu espíritu de lucha, la energía, la potencia… Es algo que tendrá que ser estudiado y que se traspasará a las muchas generaciones que vengan. Me siento muy honrado de haber sido tu rival. El mundo del tenis y el deporte echarán tu increíble energía sobre la pista. Hay mucho que celebrar”, anotó el serbio.