El comandante general de la Policía Nacional del Perú (PNP), Víctor Zanabria Angulo, enfrenta graves acusaciones de abuso de poder y malversación de fondos públicos. Seis suboficiales de la institución, bajo la figura de testigos protegidos, han denunciado que fueron obligados a realizar trabajos de construcción durante la gestión de Zanabria como jefe de la Región Policial Arequipa en 2020.
Según un informe revelado por Panorama, los efectivos fueron registrados de manera fraudulenta como si realizaran patrullaje a pie, cuando en realidad trabajaban en la remodelación de instalaciones policiales. Las tareas incluían albañilería, electricidad y gasfitería, sin respaldo documental y sin recibir compensación económica ni alimentación adecuada.
Testimonios clave revelan irregularidades
no de los testimonios más relevantes es el de Claudia Del Castillo, mayor de la PNP, quien aseguró que Zanabria solicitó “voluntarios” para trabajar en la reparación de una capilla y un casino de la región policial. La falta de documentación oficial que respaldara estas órdenes plantea serias dudas sobre la legalidad de las acciones del alto mando.
De acuerdo con el abogado José Palacios, representante de los suboficiales denunciantes, los documentos oficiales registraban falsamente a los efectivos como parte de operativos de patrullaje, mientras en realidad se desempeñaban como obreros en obras de construcción interna.
Posible corrupción en la administración de fondos
Otro aspecto que agrava la situación es el testimonio de Claver Colquehuanca, maestro de obra contratado para los trabajos de refacción. Colquehuanca relató que, tras acordar un pago de S/ 4.700, recibió una transferencia de S/ 17.000. Según su declaración, Zanabria le ordenó cobrar el total y devolver la diferencia en efectivo, un hecho que podría evidenciar un posible esquema de malversación de fondos públicos.
Este manejo irregular de recursos fue señalado por el abogado Palacios como parte de un patrón sistemático de corrupción en la administración de los fondos destinados a obras dentro de la PNP.

Víctor Zanabria minimiza las denuncias
En su defensa, Víctor Zanabria afirmó que las actividades realizadas por los suboficiales fueron “voluntarias” y destinadas a mejorar las condiciones laborales del personal policial. Sin embargo, las acusaciones de falsificación de documentos y malversación de recursos públicos siguen en investigación.
Actualmente, la fiscalía ha iniciado un proceso formal contra Zanabria por los presuntos delitos de peculado doloso, negociación incompatible y aprovechamiento indebido del cargo. De ser encontrado culpable, el comandante general de la PNP podría enfrentar hasta 20 años de prisión.
Este escándalo pone en entredicho la transparencia y gestión dentro de la Policía Nacional del Perú, en momentos donde la lucha contra la corrupción es una prioridad nacional. El avance de las investigaciones determinará no solo el futuro de Víctor Zanabria, sino también la credibilidad de una institución clave para la seguridad del país.