La crisis en el Ministerio Público vuelve a encenderse tras la confirmación de Tomás Gálvez, actual fiscal de la Nación interino, sobre la posible remoción de Rafael Vela y José Domingo Pérez del Equipo Especial Lava Jato, encargado de investigar los mayores casos de corrupción en el Perú vinculados a Odebrecht.
Gálvez asumió la jefatura del Ministerio Público luego de la suspensión de Delia Espinoza y tras el rechazo de Pablo Sánchez y Zoraida Ávalos de ocupar el cargo. En diálogo con Altavoz.pe, confirmó que analiza la continuidad de ambos fiscales, cuya labor ha sido clave en la judicialización de expresidentes y altos funcionarios.
Tomás Gálvez cuando era fiscal supremo: “Yo los saco en el acto”
Consultado sobre sus intenciones, Gálvez recordó declaraciones que dio semanas atrás a Exitosa, cuando aseguró que, si asumía la titularidad, removería inmediatamente a los fiscales.
“Ponte que yo fuera el fiscal de la Nación, ni un minuto están esos señores ahí, porque no van a seguir encubriendo. Yo los saco en el acto”, afirmó.
Su enfrentamiento con Vela y Pérez no es reciente. En 2020 los denunció por presuntos delitos de falsedad ideológica, peculado y encubrimiento, vinculados a la devolución de S/524 millones a Odebrecht tras la venta de la hidroeléctrica de Chaglla. Según Gálvez, el acuerdo de colaboración con la constructora brasileña no fue un error sino una decisión que “favoreció deliberadamente a la empresa” en perjuicio del Estado peruano.
La respuesta de José Domingo Pérez
Las declaraciones no quedaron sin respuesta. José Domingo Pérez, fiscal del Equipo Especial, calificó de “ofensivas y calumniosas” las acusaciones del fiscal de la Nación interino.
Pérez subrayó la importancia de mantener la independencia del equipo investigador y defendió su historial de resultados:
“Espero que se nos permita realizar la labor en el caso Lava Jato de manera independiente y autónoma. Todos los juzgamientos han concluido con condena. Por lo tanto, hay una efectividad del cien por ciento”, sostuvo.
El fiscal también advirtió sobre la existencia de un sistema de cooptación en la justicia peruana, lo que, en su opinión, amenaza la autonomía de los magistrados y los procesos más sensibles del país.
Antecedente: la destitución de 2018
No sería la primera vez que se decide apartar a los fiscales del caso Odebrecht. En diciembre de 2018, el entonces fiscal de la Nación, Pedro Chávarry, dispuso la separación de Vela y Pérez del equipo especial, argumentando que sus declaraciones públicas “afectaban la autonomía del Ministerio Público” y que la “sobreexposición mediática” ponía en riesgo la objetividad del proceso.
En esa ocasión, Chávarry nombró a Frank Almanza y Marcial Eloy Paucar como reemplazos. Además, anunció que divulgaría el acuerdo de colaboración con Odebrecht, lo que fue interpretado como una amenaza directa al proceso judicial y a la cooperación internacional con la constructora brasileña.
La decisión de Chávarry desató una ola de protestas ciudadanas. Miles de personas se movilizaron en Lima y regiones, principalmente en la Plaza San Martín, para exigir la restitución de los fiscales y la salida de Chávarry del cargo.
El entonces presidente de la República, Martín Vizcarra, adelantó su retorno a Lima y expresó en redes sociales su rechazo a la decisión, reafirmando el compromiso del Ejecutivo con la lucha contra la corrupción.
Las movilizaciones y la presión política derivaron en la restitución de los fiscales, quienes continuaron liderando las investigaciones que hoy mantienen en prisión a expresidentes como Alejandro Toledo y han comprometido a figuras de primer nivel en el ámbito político y empresarial.
