En 1992 se logró capturar a Abimael Guzmán durante la “Operación Victoria” y se convertiría en un acontecimiento muy importante en la lucha contra el terrorismo para el Perú.
Hito ocurrido en la época del fujimorismo, se logró por la intervención del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) cuando se ejecutaba la “Operación Victoria”, el cual les permitió a los agentes ingresar a la residencia de Guzmán en la Urbanización Los Sauces, en el distrito de Surquillo; encontrándolo en ese momento reunido con varios de sus colaboradores más cercanos, y que hizo posible así la detención de todos ellos.
Asimismo, la denominada ‘Captura del Siglo’, fue el resultado de una exhaustiva labor de inteligencia, catalizada por la información proporcionada por Luis Alberto Arana Franco, quien había sido capturado en otra operación.
La detención de Guzmán representó un triunfo significativo sobre años de violencia que afectaron gran parte del país, ya que esta acción acabó con la organización; generando un impacto tanto a nivel nacional como internacional porque lo consideran como un símbolo de la resistencia de Perú en la lucha contra el terrorismo.
Tras su captura, Abimael Guzmán fue presentado ante los medios de comunicación encarcelado en una celda, vistiendo la indumentario designada para los presos. Fue en aquel momento en que el líder terrorista vociferó su famosa frase: “Derrota, sí; rendición, jamás”.
Posteriormente fue juzgado y sentenciado a cadena perpetua por múltiples crímenes, entre ellos homicidios, terrorismo y traición a la patria.; siendo ingresado al Centro de Reclusión de Máxima Seguridad de la Base Naval del Callao, lugar donde cumpliría su condena.
Sin embargo, en el año 2021 se anunciaría la noticia de su muerte por los medios de comunicación, este hecho ocurre a tan solo un día de conmemorar su captura.