Harvey Julio Colchado Huamaní, coronel en retiro de la Policía Nacional del Perú y exjefe de la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (DIVIAC), nacido en Lima en 1974, presenta su primer libro: una recopilación exacta de hechos reales, extraídos de documentos oficiales y plasmados con el pulso de un hombre que amó su trabajo.
En las primeras páginas, Colchado describe a cada uno de los policías y colaboradores del Comité Regional del Alto Huallaga de Sendero Luminoso que participaron en la captura de “Artemio”, nombre de guerra de Florindo Eleuterio Flores Hala. Cada personaje tiene su propia historia: algunos llegaron hasta el final y celebraron la victoria; otros fueron apartados por faltas disciplinarias; y uno, incluso, recibió su despedida definitiva cuando la vida se le apagó.
El relato está marcado por sentimientos encontrados en cada minuto del megaoperativo que acabó con el último cabecilla senderista. Es una historia real de perseverancia y coraje, atravesada por inseguridades, frustración, indignación y dolor, circunstancias que, como bien recuerda Colchado, todo policía debe estar listo para enfrentar.
El autor no recurre a subjetividades. Su obra se construye sobre datos de procesos legales, archivos fotográficos y entrevistas reservadas, dando como resultado un libro de no ficción histórica con argumentos sólidos y un evidente sentido de objetividad.
Entre sus páginas también quedan expuestas las tensiones y maniobras políticas que, desde las más altas esferas, buscan adjudicarse el crédito por grandes operaciones. Colchado las presenta como lo que son: verdades incómodas que todos conocen, pero pocos se atreven a documentar.
Su disciplina y fe en sus propias estrategias de inteligencia lo definen. Rebelde y cazador, como se muestra en este libro y como ha demostrado en su carrera, mantuvo un solo objetivo: combatir el crimen. Pasó al retiro, pero siguió escribiendo. Un gran testimonio.
“Artemio” no solo es la historia de una operación impecable, sino también un homenaje al trabajo de quienes, incorruptibles, ponen el deber por encima de todo.