En la madrugada del lunes 20 de enero, dos fuertes explosiones remecieron la sede del Ministerio Público en Trujillo, ubicada en la avenida Jesús de Nazareth, causando daños materiales en viviendas, negocios y la Universidad Nacional de Trujillo. Vecinos de la urbanización San Nicolás resultaron heridos debido a la onda expansiva.
Las primeras investigaciones de la Policía Nacional señalan que el objetivo del atentado habría sido el edificio de la Fiscalía, que presenta un forado en su fachada, presuntamente provocado por un artefacto explosivo. La onda expansiva también alcanzó un vehículo de placa T1D-268, registrado a nombre de Rosa Hilario Vega.
En relación a este hecho, la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, condenó el hecho y afirmó que el estado actual de la inseguridad ciudadana ha llegado a niveles inaceptables.
“Rechazo rotundo y total a nivel institucional y de todo el Perú ante estos hechos. No es posible que estemos llegando a estos niveles de altísima criminalidad con la inseguridad que vivimos desde hace mucho tiempo y sobre la cual no se está haciendo nada por parte de las autoridades responsables”, sostuvo en conversación con un medio local.Este ataque ocurre en medio del estado de emergencia declarado por el gobierno de la presidenta Dina Boluarte para frenar la delincuencia en la región. Las autoridades continúan con las investigaciones para identificar a los responsables del atentado.