Mendoza examina cómo la corrupción se ha infiltrado en casi todos los sectores del país, desde la política hasta la administración pública y el sector privado. En su análisis, propone reformas estructurales, incluyendo mayor transparencia en la gestión pública, la digitalización de trámites gubernamentales y el fortalecimiento de organismos de control para erradicar este problema sistémico.
