La medida se mantendrá hasta que la Sala Nacional de Apelaciones decida si confirma o revoca la anulación dictada el pasado 13 de enero de 2025. Con esta decisión, el proceso judicial queda en pausa hasta que se emita un fallo definitivo sobre la apelación.
El fiscal Pérez interpuso el recurso luego de que el Tercer Juzgado Penal Colegiado anulara el juicio por mayoría, argumentando diversas irregularidades procesales. Su objetivo es revertir esta decisión para que las audiencias públicas puedan continuar sin necesidad de reiniciar el proceso desde el principio. Dado que el trámite de apelación podría extenderse por más de ocho días hábiles, el efecto suspensivo solicitado detiene el conteo del plazo procesal.
De acuerdo con el Código Procesal Penal, si una audiencia no se reanuda en el plazo estipulado, todos los actos procesales previos quedarían anulados, imposibilitando la continuidad del juicio y obligando a iniciar nuevamente el proceso. Con esta estrategia, el fiscal Pérez busca evitar que se invalide todo el trabajo realizado hasta el momento, ganando tiempo para que la Sala Superior pueda evaluar su apelación sin que se venza el plazo.
La resolución del Poder Judicial brinda una última oportunidad para que el caso Cócteles continúe sin retrocesos. Si la Sala de Apelaciones decide a favor del Ministerio Público, el juicio podrá retomarse desde donde quedó; de lo contrario, la anulación será definitiva, obligando a iniciar todo el proceso nuevamente y generando un revés significativo para la Fiscalía.
