Según información difundida por el programa Cuarto Poder, Alejandra Aramayo denunció a su madre, Vilma Gaona, y a sus hermanos, buscando ser incluida en la distribución de un inmueble en Puno, que había sido adelantado como herencia a otros familiares.
En su carta de renuncia, Aramayo expresó:
«Lamento que, en las últimas semanas, algunos medios de comunicación hayan expuesto temas que solo competen al ámbito íntimo, privado y familiar, desnaturalizando hechos y faltando a la verdad. (…) He tomado la decisión de renunciar a la jefatura de la Oficina de Comunicaciones e Imagen Institucional del Congreso de la República, que me confió en octubre de 2024.»
Además de esta controversia familiar, Aramayo estuvo involucrada en otras polémicas durante su gestión. A inicios de 2025, fue criticada por una publicación en la cuenta oficial de Twitter del Congreso, donde se tergiversó el asesinato de Andrea Vidal, excolaboradora vinculada a una presunta red de prostitución en el Legislativo.
Asimismo, la revelación de dicha red llevó a la destitución de Jorge Torres Saravia, entonces jefe de la Oficina Legal y Constitucional del Congreso, señalado como líder de esta supuesta organización. En su lugar, asumió Ángel Delgado, exregidor de la Municipalidad de Lima y militante de Avanza País, quien ha sido asociado con grupos de extrema derecha como «La Resistencia» y la Coordinadora Republicana. Según Delgado, su nombramiento fue recomendado por Aramayo al presidente del Congreso.
